De la misma manera, la fe por sí misma, si no está acompañada de acción, está muerta. Santiago 2:17
Ayer comenzamos un nuevo ciclo sobre cómo avanzar en la vida, y hoy me gustaría identificar uno de los dos extremos en los que pueden estar los cristianos y que nos impiden alcanzar nuestros objetivos. Llamaremos a este primer extremo la zanja espiritual, cuando estamos tan inclinados hacia el lado espiritual que nos olvidamos de usar la sabiduría.
Una mujer que conozco una vez experimentó un ejemplo de esto en una conferencia de mujeres cristianas. Una tarde ella tomó parte en un viaje programado al centro comercial, pero cuando era hora de volver para el servicio de la tarde, el autobús no apareció.
Mientras pasaba el tiempo, ella decidió coger un taxi, y entonces observó a un grupo de damas de pie en círculo en medio del centro comercial. Estaban orando para que Dios interviniera para que pudieran regresar a la conferencia a tiempo.
No hay nada mal con la oración, pero a veces olvidamos que es más probable que Dios nos dé ideas que podemos implementar para poder salir de problemas, como la idea de tomar un taxi, en lugar de esperar que él milagrosamente nos libere mientras no hacemos nada. Debemos recordar no ser tan espirituales a tal punto que nos olvidemos de ser prácticos.
Para mantenerse afuera de esta zanja, necesitamos seguir creciendo en sabiduría práctica al mismo tiempo que seguimos creciendo en nuestro conocimiento del reino espiritual. Este equilibrio se llama Espíritu Contemporáneo, y es la clave para caminar en las bendiciones de Dios en cada área de la vida.
Si usted tiene un problema por el que ha estado orando, ¿es posible que la implementación de algún tipo de conocimiento práctico podría ayudar en la solución?