Por lo tanto, el que está unido a Cristo es una nueva persona. Las cosas viejas pasaron; se convirtieron en algo nuevo.
2 Corintios 5:17 (DHH)
¿Siente a veces que su vida es un desastre?
Puede ser que usted sienta que nada ha cambiado desde que decidió seguir a Jesús, porque todavía tiene todos los mismos malos hábitos y problemas. Esto puede parecer cierto, pero necesita entender que usted fue creado “nuevamente” (Efesios 2:10 La Biblia Nueva Traducción Viviente). Puede que aún tenga creencias que cambiar y hábitos que superar –todos los tenemos – pero como ser espiritual, usted ya no es el mismo que fue, antes de que entregara su vida a Jesús.
La verdad es que mientras más aprende sobre esta nueva identidad que tiene como resultado de entregar su vida a Cristo, más acceso tiene al poder de Dios para cambiar.
Algunos cristianos parecen esperar que la gente limpie totalmente sus actos antes de comenzar a asistir a la iglesia, pero lo que esperan es realmente imposible. Sin una revelación de su nueva identidad y de la fuente de su poder, la gente no tiene el poder de hacer lo correcto. De hecho, tratar de ser buenos basados en la fuerza de su propia voluntad, solo fortalece los malos hábitos y tendencias con las que luchan en la vida, lo cual trae condenación, pena y juicio.
La gente necesita sentirse libre de asistir a la iglesia tal como ellos son, con malos hábitos y todo. A medida que comienzan a darse cuenta de su nueva identidad en Cristo, empezarán a cambiar su comportamiento.
Usted puede tener hábitos que quiere dejar y es grandioso trabajar en aquello. Pero no se enfoque en el hecho de que no está en el lugar donde necesita estar. Levántese cada mañana y diga, “¡Yo soy un hijo en la familia de Dios, tengo Su naturaleza en mí, y estoy empoderado a través de Él para vencer!”.