Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo, y si por los ríos, no te anegarán; cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama te abrasará. Porque yo soy el Señor tu Dios, el Santo de Israel, tu Salvador; he dado a Egipto por tu rescate, a Cus y a Seba en lugar tuyo. Isaías 43:2–3 (LBLA)
Podemos leer historia tras historia en la Biblia de las personas con las que Dios tuvo que trabajar antes de poder usarlas para hacer cosas increíbles. Primero, tenían que verse a sí mismos como líderes. Necesitaba que ellos pensaran en grande.
Del mismo modo, los planes de Dios para usted no se harán realidad solo porque Él cree en usted. Aunque Él tiene un gran plan para su vida, esto no significa que sucederá automáticamente. Usted puede hacerlo, pero solo lo vivirá si también lo cree — si cree en usted mismo, confíe en que Dios lo hizo exactamente como Él quería que usted fuera y crea que siempre lo acompañará.
Ciertamente no estoy diciendo que Dios quiere que usted sea arrogante. La confianza que usted adquiere al leer la Biblia y conectarse con su Padre Celestial no es una actitud demasiado exagerada, de que soy mejor que usted. Simplemente le enseña a conocer a su Padre y le muestra de lo que usted es capaz cuando vive conectado con Él.
Cuando usted aprende a obtener su confianza de Dios, se vuelve inquebrantable. Si usted adquiere su confianza a partir de su éxito y logros, los contratiempos lo devastarán. Las palmaditas en la espalda tampoco son buenas para obtener confianza porque son intermitentes y poco confiables. No viva de arriba abajo en una montaña rusa de confianza — ¡adquiérala a partir de la verdad inquebrantable e inmutable de lo que Dios le ha prometido!