Viva Con Pasión Cada Día

Leon FontaineEntregate

¿No sabes que en una carrera todos los corredores compiten, pero sólo uno recibe el premio? Corran pues de tal manera que lo obtengan.
1 Corintios 9:24

Hay momentos en la vida en los que es fácil tener pasión por lo que se hace: una boda, un gran evento deportivo, vacaciones o una nueva oportunidad en los negocios o el trabajo.

Pero ¿qué pasa con los otros momentos?

¿Usted salta de la cama con entusiasmo, ansioso por enfrentar cada día? ¿Le apasiona su vida en medio de su rutina diaria? ¿Su trabajo le excita incluso si no hay nada nuevo y usted lleva meses en un proyecto?

Es muy fácil volverse indiferente en la medida que usted deja que su vida diaria se vuelva monótona, pero una vez que usted deje que la pasión disminuya en su vida, es difícil mantenerse comprometido. Las cosas que usted dice que son importantes para usted, cosas como la escuela, el trabajo, la iglesia, el matrimonio, los niños, empiezan a convertirse en una carga que usted quiere evitar. Los pensamientos imprudentes de dejar su trabajo prematuramente, abandonar a su cónyuge o huir a una nueva ciudad para redescubrir la pasión en su vida, pueden entrar en su mente. Las consecuencias de decisiones como estas suelen ser desastrosas y la pasión es de corta duración.

Eso es porque encontrar la pasión es un viaje interior, no una excursión hacia el exterior.

Observe que su pasión no está determinada por las circunstancias. Tampoco es un sentimiento, emoción o tipo de personalidad. La pasión es una elección. Dios lo diseñó para ser apasionado en sus relaciones, su trabajo y su vida. Él le ha dado las herramientas; usted puede elegir vivir con pasión todos los días.

Piense en la pasión como un interruptor. Usted tiene el poder de encenderlo. Decida acercarse hoy con emoción y entusiasmo. ¡Usted se alegrará de haberlo hecho!