Por mi parte, mi familia y yo serviremos al Señor. Josué 24:15 (DHH)
Muchas veces, los hombres tienen una forma de encogerse de hombros para tomar lo que la vida les ofrece y, con frecuencia, son increíbles para manejar el estrés y las crisis. Los papás darían su vida por su familia y esta característica debe ser admirada, pero no es su único propósito.
El papel de un padre es de vital importancia… y no solo estoy hablando de los padres biológicos. Cualquier modelo masculino puede tener una influencia paterna y, por lo tanto, puede afectar profundamente la vida de un niño.
Yo recuerdo haber aconsejado a una pareja cuando la mujer comenzó a expresar algunas cosas en las que su esposo fallaba. Cuando le pregunté a él si entendía lo que ella estaba tratando de decir, se tensó visiblemente y señaló con el dedo, diciendo: “Quiero que sepas que moriría por mi familia”.
No tengo ninguna duda de que él lo decía en serio y se quedó callado por un momento. Entonces una pregunta apareció en mi cabeza. Él moriría por ellos, pero ¿viviría por ellos?
Llamamos a los papás que mueren por sus familias “héroes”. Ciertamente lo son, pero aquellos que viven para ellos lo son aún más. Se necesita valor para estar presente y comprometido, equilibrar los desafíos financieros, el trabajo y la vida familiar. Un papá necesita fortaleza para mostrar amor de manera única a cada miembro de la familia, entrenando a los hijos mientras camina con ellos a través de cada desafío. Además, los papás tienen una gran influencia en la fe de sus hijos.
Ningún papá es perfecto, yo mismo incluido, pero todos los hombres que aspiran a ser mejores papás, son dignos de respeto. ¿Conoce a un padre así? Encuentre hoy, una manera de demostrarle a ese papá cuánto respeta usted su valor y el trabajo que hace.