También hemos obtenido herencia, habiendo sido predestinados según el propósito de aquel que obra todas las cosas conforme al consejo de su voluntad, Efesios 1:11 (DHH)
He escuchado que los bancos de todo el mundo tienen miles de herencias no reclamadas, en espera de que un heredero se presente. Imagine que usted tiene derecho a riqueza y propiedades, pero como no lo sabe, nunca ejerce su derecho a recibirlas. Lo mismo ocurre con la herencia que Jesús ha ganado para usted.
Todo lo que necesitamos saber sobre nuestra herencia se puede encontrar en la Biblia. Pero al igual que un testamento, si usted no lo lee, nunca sabrá a qué tiene derecho y, por lo tanto, nunca lo recibirá.
La Palabra de Dios no solo le enseña sobre aquello a lo que usted tiene derecho sino que trabaja en sus creencias más profundas. Esas creencias son desafiadas y cambian, lo que le permite experimentar todas las bendiciones que Dios tiene para usted.
Todos tenemos creencias erróneas que nos frenan. Pero cuando usted descarga la Palabra de Dios en su corazón y en su mente, usted reemplaza esas creencias. Las palabras en la Biblia están vivas. Al igual que las semillas, ellas pueden parecer muertas, pero cuando usted las siembra en su interior con la meditación, crecerán bendiciones como la paz, la curación y la alegría.
Examine su vida. Cuando encuentre un área en la que tiene carencia, encuentre versículos bíblicos que hablen sobre esa área. La Palabra de Dios echará raíces en su corazón y hará que usted crea, para que pueda liberar lo que Dios ya le ha dado.