Jesús los miró y les dijo: “Para los hombres esto es imposible, más para Dios todo es posible”. Mateo 19:26 (NKJV)
No importa lo que usted esté enfrentando, la respuesta es posible con Dios.
Ayer hablamos en 1 Samuel 30, de cuando el rey David enfrentó una situación imposible. Un ejército enemigo había asaltado su campamento, llevando cautivas a sus familias. Dios le aseguró a David que los haría regresar, así que él y su ejército partieron, a pesar de que enfrentaban pocas probabilidades de recuperarlas.
En su camino, se encontraron con un hombre que estaba muriendo. David tuvo compasión del hombre hambriento, sólo para descubrir que el hombre había sido un esclavo del enemigo. Una vez que recuperó su fuerza, el esclavo llevó a David y a sus hombres directamente al campamento del ejército enemigo.
La mitad de la batalla (encontrar el campamento del enemigo) fue resuelta en una reunión “casual”, una reunión que Dios había orquestado. Pero el pequeño ejército de David todavía necesitaba derrotar al ejército enemigo que era mucho más grande. Una vez más, Dios hizo posible lo imposible. No sólo derrotaron al ejército para recuperar a sus familias, sino que ganaron mucho más. El ejército enemigo había estado saqueando ciudad tras ciudad en sus viajes, llevando consigo riquezas y ganado. El ejército de David recuperó todo lo que había perdido, así como una gran compensación por sus problemas.
Recuerde, que justo cuando la oscuridad parece que nunca va a terminar, el sol se levanta. Poco después de estos terribles acontecimientos, David fue coronado rey de Israel, el nivel más alto de liderazgo que había alcanzado. Si usted se enfrenta a algo que parece imposible, deje que esta historia lo inspire a seguir adelante.
Dios lo ama. Él se preocupa por cada problema que usted enfrenta, y nada es imposible con Él.