Isaías 54:10 (VOZ) Aunque cambien de lugar las montañas y se tambaleen las colinas, no los abandonaré, no cambiará mi fiel amor por ti ni vacilará mi pacto de paz. Así dice el Señor, cuyo amor no te abandonará.
¿Hay condiciones en el amor de Dios?
El amor condicional solo está allí cuando se cumplen ciertos requisitos. Es un amor que dice: “Te amaré SI…”, pero el amor de Dios es INcondicional. No hay condiciones en su amor. Él lo ama cuando usted hace el bien y cuando hace el mal. Él ama a los que le sirven y a los que no. Su amor siempre está ahí.
Usted puede estar pensando: “Bueno, si Dios me ama sin importar lo que haga, ¿por qué debería yo hacer lo correcto?” La verdad es que no vivimos de acuerdo con los principios establecidos en la Palabra de Dios para ganar Su amor, bendiciones o cualquier otra cosa de él. Esos principios están ahí para protegernos porque nuestras acciones tienen consecuencias aquí en la tierra. Dios quiere ayudarnos a evitar el dolor y la angustia, razón por la cual Él nos ha dado unos principios que debemos seguir. De hecho, cuanto más nos damos cuenta de que somos amados incondicionalmente, ¡más facultados estamos para hacer lo correcto!
Cuanto más usted descubra el amor de Dios, menos intentará satisfacer esa necesidad de amor en otra parte: a través del desempeño, la posición, la perfección o el logro. Usted empieza a desarrollar relaciones más sanas con los demás, porque usted deja de poner expectativas poco realistas para satisfacer su necesidad del amor incondicional de Dios.
Si usted ha estado observando su relación con Dios con una actitud de “Él me amará si…”, es hora de cambiar esa forma de pensar por “¡Él me ama y punto!”