Es decir, que por la desobediencia de un solo hombre, muchos fueron hechos pecadores; pero, de la misma manera, por la obediencia de un solo hombre, muchos serán hechos justos. Romanos 5:19 (DHH)
Ser santo significa ser perfecto ¿verdad? Incorrecto. Los términos pecador y santo son clasificaciones que se basan en su relación con Dios.
Antes de comenzar su relación con Jesús, lo que lo hizo pecador no fue el hecho de que usted pecó. Romanos 5:19 prueba que Adán lo hizo pecador. Él ganó esa categorización para la humanidad por su desobediencia.
Cuando Jesús murió por nosotros, su comportamiento perfecto hizo posible que recuperáramos una santa categorización. Cuando confiamos en Jesús, estamos diciendo: “Yo acepto que tú actuaste en mi lugar. Fuiste perfecto por mí para que me vieran como un santo a los ojos de Dios”.
Como creyente, su pecado no lo hace un pecador. Piense de esta manera: si usted es de China, ¡comer comida mexicana no lo convierte en mexicano! ¡Usted es chino no importa lo que coma! De la misma manera, usted es santo sin importar lo que haga. Si usted peca, tiene «un defensor, que es Jesucristo, y él es justo» (1 Juan 2:1).
Algunos se llaman a sí mismos “pecadores salvos por gracia”. No encuentro este tipo de lenguaje en la Biblia. Las cartas de Pablo no comienzan con la frase “a los pecadores”. Él siempre decía “a los santos” y luego procedía a decirles lo que estaban haciendo mal.
Deje de pensar en usted mismo como un pecador. Ese pensamiento es destructivo porque usted se identifica con el pecado, no con Jesús. Usted es un santo a los ojos de Dios… ¡y Él le ayuda a vivir como tal!