Y eran fieles en conservar la enseñanza de los apóstoles, en compartir lo que tenían, en reunirse para partir el pan y en la oración. Hechos 2:42 (DHH)
Muchas personas caminan por la vida solos, sin las conexiones familiares que a menudo damos por sentadas. ¿Sabía que Dios también creó una familia para usted? ¡Esa familia es la iglesia!
Si usted no pertenece a una iglesia vivificante, lo animo a que la encuentre. Muchas personas tienen ideas erróneas de que la iglesia siempre es un lugar de juicio y que no es nada divertida. Quizás haya iglesias por ahí que no hacen mucho para inspirar y alentar el crecimiento. Pero hay muchas que sí lo hacen. Una de las mejores decisiones que usted puede tomar para mejorar su vida es encontrar una iglesia vivificante y asistir con regularidad.
Una iglesia vivificante crea un ambiente positivo para que toda la familia alcance su máximo potencial. Según Hechos 2:42, una iglesia vivificante provee:
1. Enseñanza: La capacidad de enseñar la Biblia de maneras que sean inspiradoras y relevantes para su vida diaria.
2. Compañerismo: Un gran lugar para entablar amistades con personas en las que usted puede confiar. Los amigos que usted conozca en una iglesia vivificante deben desafiarlo a crecer, ayudarle a ver sus puntos ciegos y debilidades y animarlo a dar lo mejor de sí en todo lo que hace.
3. Compartir el pan: Compartir en sociedad y tener la oportunidad de reunirse alrededor de la comida, la conversación y la risa. Hay algo hermoso que sucede cuando las personas comen juntas.
4. Oración: Oportunidades para experimentar el poder de la oración colectiva. La oración es un diálogo íntimo con Dios que cambia la vida. La iglesia es un lugar donde usted aprende a orar de manera efectiva y aprende a hacer de la oración y la meditación un hábito diario.