Voy a clamar al Dios altísimo, al Dios que en todo me ayuda. Salmos 57:3 (DHH)
Dios plantó un deseo en usted para vivir una vida con propósito. En realidad, Él quiere que usted cumpla dos tipos de propósito para su vida.
Hoy discutiremos el primero: su “propósito específico”, que involucra sus dones y habilidades individuales. El Espíritu Santo lo lleva a hacer cosas en la vida, y usted puede confiar en Él. Él no lo llevará a un área que odie o una donde usted esté destinado a fallar.
Por ejemplo, Dios no lo llevará a ser un baterista si no tiene ritmo ni lo convertirá en cirujano si no tiene interés en la medicina. Además, Él no lo limitará a una sola cosa. En realidad, Él ha colocado más dones dentro de usted de lo que jamás descubrirá en esta vida.
Su propósito específico también se refiere al papel que usted desempeña en su iglesia local. Usted puede ser médico o abogado, pero por ejemplo puede encantarle ayudar en la iglesia de niños. Su iglesia necesita que usted cumpla su propósito específico, así como un cuerpo sano necesita que cada parte funcione como fue diseñado (1 Corintios 12:12–31).
Estos propósitos específicos son algo que usted descubre paso a paso, día a día. En la medida en que usted escuche al Espíritu Santo y crezca en el conocimiento de Su Palabra y en quién es Jesús, descubrirá quién es usted. Usted probará cosas diferentes y descubrirá sus gustos, disgustos y pasiones personales.
Con el tiempo, usted desempeñará diferentes papeles en el gran esquema de las cosas. ¡Diviértase con eso! Y aunque todavía tendrá días difíciles, usted disfrutará de la increíble sensación de saber que Dios lo está usando de una manera especial.