No lo ve, ustedes planearon hacerme mal, pero Dios usó esos mismos planes para mi bien, para lograr lo que hoy estamos viendo: salvar la vida de muchas personas.
Génesis 50: 20-21 (MSG)
Dios hace que cosas de su pasado le ayuden para su bien.
Tome el ejemplo de José. Desde muy joven José sintió que su propósito incluía liderazgo. Pero cuando él compartió su sueño con sus hermanos, ellos lo vendieron como esclavo.
¿Dónde estaba el sueño de José, entonces? Fue encadenado a un montón de otros prisioneros, arrastrado y azotado mientras caminaban a un país extranjero. En vez de gemir y quejarme sobre su situación, se desempeñó con excelencia, y su propósito comenzó a elevarse, incluso en esa situación terrible.
Lo mismo ocurrió cuando José estaba en la cárcel tras ser acusado de violación. A pesar de todo, José continuó teniendo en su corazón el cumplir su propósito: dirigir y ser un solucionador de problemas.
Años más tarde, después de interpretar un sueño para el Faraón, José fue puesto en libertad y a cargo del reino. Durante una hambruna, los hermanos de José llegaron a Egipto porque su familia se moría de hambre, y José lloró en voz alta.
No estaba llorando porque perdió a sus hermanos. Estos eran los tipos que lo vendieron como esclavo y fingieron que estaba muerto! Lo que ocurrió fue que José fue golpeado con la realización del propósito de Dios para su vida. A través de todas esas terribles circunstancias, José mantuvo su corazón recto y Dios pudo utilizarlo.
No es su camino lo que determina si usted cumple su propósito. Es su corazón! Pase lo que pase, si su corazón está enfocado en el cumplimiento de un propósito, Dios hará que todas las cosas trabajen para su bien en el asombroso camino que Él ha preparado para usted.