Uno solo puede ser vencido, pero dos podrán resistir. Y, además, la cuerda de tres hilos no se rompe fácilmente. Eclesiastés 4:12 (DHH)
Cuando compartimos nuestra vida con otros, esta se vuelve infinitamente más agradable.
Eclesiastés 4:12 nos dice que los amigos nos hacen más fuertes y resistentes. Aparte de este hecho, muchas personas tienen dificultades para acercarse a otras. Ayer cubrimos tres razones por las cuales este podría ser el caso. Hoy cubriremos cuatro más:
1. Tómese el tiempo. Entre trabajos, actividades extracurriculares, tiempo en familia, voluntariado y tareas domésticas, algunos descubren que no tienen tiempo. El tiempo de amistad debe ser programado o no sucederá. Haga que sea parte de sus planes.
2. No se ofenda. ¿Sus expectativas son poco realistas? Ser amigo de alguien no significa que lo invitarán a todas las fiestas que organicen. Ellos no siempre podrán dejarlo todo por usted. Esté dispuesto a aceptar lo que sus amigos tienen para dar.
3. Sea positivo. Las quejas sobre el clima son un buen comienzo de conversación, pero si toda la noche se la pasa con ideas similares, la gente no se sentirá animada a estar con usted en el futuro. Intente ser más alentador.
4. Tenga aceptación. Si usted no puede aceptar a los demás como son, las personas caminarán sobre cáscaras de huevo a su alrededor. Los grandes amigos también cometen errores.
Las grandes amistades se desarrollan con el tiempo y con cierto esfuerzo intencional. Mañana cubriremos algunas claves excelentes para construir buenas relaciones. La capacidad de hacer amigos se puede desarrollar como cualquier otra habilidad. ¡Si usted practica regularmente y se abre a las personas, descubrirá que se vuelve excelente en eso!