Reciban abundancia de gracia y de paz mediante el conocimiento que tienen de Dios y de Jesús, nuestro Señor. 2 Pedro 1:2 (DHH)
Es muy simple; usted necesita de la gracia de Dios todos los días. Nada se compara con Su gracia. La necesitamos para vivir nuestras vidas al máximo.
Todos nos encontramos en situaciones en las que nuestras propias destrezas y habilidades no son suficientes. En este momento, usted puede estar experimentando circunstancias que están fuera de su control. Tal vez usted haya intentado todo lo que sabe hacer y, sin embargo, nada parece cambiar.
Es hora de preguntarse: “¿Estoy confiando en la gracia de Dios?”
Una parte de la gracia de Dios incluye Su favor hacia usted. También tiene que ver con Su poder y habilidad que están a su disposición. Si usted ha decidido confiar en Jesús, la gracia de Dios es suya.
Así es como funciona. Cuando usted conoce a Jesús leyendo la Biblia y pasando tiempo con Dios, obtiene un conocimiento seguro de que usted tiene acceso al poder y habilidad de Dios por causa de Jesús, no por nada que usted haya hecho para ganarla. 2 Pedro 1:2 dice que la gracia y la paz se multiplican en su vida en la medida en que crece su conocimiento de Jesús y lo que Él ha hecho por usted y Hebreos 13:9 llama a esto, tener un corazón establecido en la gracia.
¿Por qué no aprovechar la gracia de Dios? Todos los días, usted tiene Su gracia, poder y habilidad para vivir una vida maravillosa. Y todo lo que usted necesita es creer.