»Si el árbol es bueno, dará buen fruto; si el árbol es malo, dará mal fruto; pues el árbol se conoce por su fruto. Mateo 12:33 (DHH)
¿Sabía usted que es posible mantener creencias por debajo del nivel de su conciencia?
A veces, cuando luchamos por cambiar u obtener resultados en un área determinada de nuestras vidas, es porque hemos creído en mentiras sin darnos cuenta. Estas mentiras pueden provenir de muchas fuentes diferentes: los medios de comunicación, nuestros colegas, la religión, los padres bien intencionados, los fracasos y los traumas, por nombrar algunos.
En el versículo de hoy, Jesús habla sobre las consecuencias de estas mentiras. En esta analogía, un árbol puede representar una creencia, y la fruta puede representar el producto de esa creencia. Si tenemos una creencia “mala” (defectuosa, no bíblica), esto dará como resultado una fruta “mala” (no la mejor de Dios).
¿Estoy diciendo que todas las cosas malas que han sucedido en su vida se deben a que usted no tiene las creencias correctas? No, a veces las cosas malas simplemente suceden, pero otras veces es porque tenemos creencias erróneas, y estas mentiras producen resultados en nuestra vida que no queremos.
La buena noticia es que, en la medida en que estudiamos la Palabra de Dios a lo largo del tiempo, podemos reemplazar las malas creencias con la verdad de Su Palabra, que producirá buenos frutos basados en lo que Él nos ha prometido.
Meditemos en una de estas verdades hoy. Tal vez usted ha estado teniendo problemas últimamente con un mal hábito. Puede parecer que usted no puede desprenderse de ese deseo y sigue cediendo, aunque sabe que es algo malo.
De acuerdo con 1 Corintios 10:13, usted PUEDE vencer esa tentación porque Dios le ha dado “el camino de escape”. Medite en esta verdad hoy, porque Cristo en usted le da el poder y la capacidad de llegar a ser más que un conquistador.