Pues Dios amó tanto al mundo, que dio a su Hijo único, para que todo aquel que cree en él no muera, sino que tenga vida eterna. Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él. Juan 3:16-17 (DHH)
¿Alguna vez usted tiene dificultades para creer que Dios lo ama?
A veces nos movemos con dificultad porque pensamos que Dios está enfocado en los pecados que cometemos en nuestras vidas. Creemos que él está afuera para juzgarnos y condenarnos, pero los versículos de hoy nos dicen lo contrario. El enfoque principal de Dios es su relación con nosotros, no juzgarnos, y como creyentes estamos justificados con él. ¡Dios no tiene más que amor para nosotros!
Otras veces tenemos problemas para creer que Dios nos ama porque hemos experimentado dolor y angustia en nuestras vidas. Pensamos: “¿Cómo podría Dios amarme si permite que me ocurran cosas tan horribles?”
La verdad es que Dios no orquesta la tragedia en nuestras vidas. Vivimos en un mundo imperfecto lleno de problemas, pero tenemos un Dios amoroso que está de nuestro lado. Jeremías 29:11 dice: “Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes”, afirma el Señor, “planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza”. ¡Dios quiere no menos que lo mejor para nosotros!
La verdad es que su Padre Dios cree en usted. Él sabe quién es usted y de lo que es capaz, y él tiene grandes planes para usted, que usted puede elegir seguir. Si usted se ha sentido lejos de Dios, sepa que Su puerta está siempre abierta para usted. Pídale a él que le ayude a redescubrir Su amor por usted y en la medida en que usted lea Su Palabra, él lo ayudará. ¡Él lo dio todo para tener una relación con usted!