Y Dios puede hacer que toda gracia abunde para ustedes, de manera que siempre, en toda circunstancia, tengan todo lo necesario, y toda buena obra abunde en ustedes. Como está escrito: “Repartió sus bienes entre los pobres; su justicia permanece para siempre” 2 Corintios 9:8-9 (NVI)
Hay una gran cantidad de enseñanza sobre la gracia hoy en día, y me encanta. Sólo tenemos que recordar que la gracia no es simplemente la capacidad de Dios para tolerar su pecado. Eso es misericordia. ¡La gracia incluye su poder para cambiar!
Es cierto que Dios lo ama a pesar de todos sus errores y problemas. Dios no está enojado con usted; él lo acepta como es y usted no tiene que ganarse su amor. Pero su gracia no se detiene allí. Su gracia también incluye el poder que ha puesto dentro de cada creyente para cambiar, crecer, adoptar sus valores y tomar decisiones que estén alineadas con su pensamiento.
Dios lo ama incluso cuando falla, pero él sabe cuánto dolor y tristeza pueden traer estos errores. Su gracia está trabajando dentro de usted, lo que significa que él está asociado con usted, lo que le da el poder para tomar mejores decisiones de modo que pueda tener una mejor vida.
El tener acceso a la gracia de Dios tiene que ver con experimentar las promesas en la Palabra de Dios porque todas vienen a nosotros por gracia a través de su inmerecido favor. Se trata de experimentar la alegría, la victoria sobre el pecado, la salud en su cuerpo, la paz en su hogar y el desarrollo de relaciones que estén vivas y fuertes.
Reconozca que Dios lo ama, pero dese cuenta también de que su gracia le está dando el poder como creyente de estar conforme a la imagen de Jesús. Usted puede caminar y hablar como Jesús a través del poder transformador de su gracia.