Bendigan a quienes los persiguen. Bendíganlos y no los maldigan. Alégrense con los que están alegres y lloren con los que lloran. Vivan en armonía unos con otros. No sean orgullosos, sino pónganse al nivel de los humildes. No presuman de sabios. Romanos 12:14–16 (DHH)
Un sorprendente estudio científico realizado por el equipo de la Universidad Brigham Young descubrió un secreto para la salud. Al revisar los estudios que involucraron a más de 300.000 personas, el equipo descubrió que el aislamiento social era tan perjudicial para la salud como fumar 15 cigarrillos por día.
Las relaciones saludables en realidad nos ayudan a mantenernos físicamente saludables.
Fuimos diseñados para tener relaciones cercanas, con Dios y entre nosotros, pero muchas veces nuestras amistades son poco profundas. Una razón importante de esto es la timidez.
La timidez hace que las personas se sientan desagradables. Creen que otros los rechazarán si realmente los conocen, por lo que mantienen a las personas a distancia. Si un amigo no está contento, ellos se alejan, porque suponen que hicieron algo mal. Debido a que esperan que los amigos vengan a ellos en lugar de acercarse, les resulta difícil formar nuevas relaciones.
Es necesario que usted sepa lo que Dios piensa de usted. Dios lo ha hecho de forma maravillosa. Usted es el hijo del rey. Es precioso a los ojos de Dios. ¡Él tiene grandes planes para usted! Con ese conocimiento, usted puede sonreír y ser amigable sin importar cómo se sienta.
Acostúmbrese a ofrecer amistad y permanezca abierto. Niéguese a tomar las cosas de forma personal. Haga preguntas si algo se interpone entre usted y un amigo y encontrará que sus amistades se vuelven más cercanas.