El Rey les contestará: “Les aseguro que todo lo que hicieron por uno de estos hermanos míos más humildes, por mí mismo lo hicieron.” Mateo 25:40 (DHH)
Todos los días se tiene la oportunidad de expresar agradecimiento. Decirle a la gente el por qué usted está agradecido con ellos y encontrar pequeñas cosas por las cuales estar agradecido cada día, como una buena taza de café en el trabajo, una comida caliente en casa o incluso un conductor que le permite ahorrar tiempo cuando el tráfico está pesado, son todas buenas oportunidades para expresar gratitud.
¿Pero qué pasa con su agradecimiento por Dios? ¿Cómo puede mostrarle a Dios lo agradecido que está con él?
Una manera de expresar gratitud a Dios es simplemente diciéndolo. Usted puede hablar con Dios en cualquier momento para decirle lo que él significa para usted. También usted puede decirles a los demás lo mucho que usted está agradecido con él. ¡A todos nos gusta escuchar que otros nos aprecian, y Dios no es diferente!
Mientras que es importante expresar verbalmente el agradecimiento, hay una manera aún más potente para mostrar su agradecimiento: a través de la acción. Una gran manera de expresar la gratitud hacia Dios es ayudando a los demás y siendo generoso.
A lo largo de la Palabra encontramos evidencia de que Dios recibe nuestros actos de amor y compasión hacia los demás como si los estuviéramos teniendo para con él. El versículo de hoy deja esto claro, y en Juan 21:17, cuando Jesús preguntó a Pedro si lo amaba y Pedro le aseguró que sí, Jesús le dijo a Pedro que lo expresara a través de ayudar a los demás. Él dijo: “Apacienta mis ovejas”.
La verdad es que expresar esta gratitud a través de la generosidad no es difícil. Sólo sintonícese con las necesidades que hay a su alrededor, de y ayude siempre que pueda, sabiendo que su generosidad hace sonreír a Dios.