»¡Miren! Yo los envío a ustedes como ovejas en medio de lobos. Sean, pues, astutos como serpientes, aunque también sencillos como palomas. Mateo 10:16 (DHH)
¿Alguna vez ha buscado tener una relación con alguien a pesar de percibir que no era conveniente para usted? Nos ha pasado a la mayoría de nosotros, tuvimos señales de alerta, pero las ignoramos y continuamos permitiendo que entrara alguien. En lugar de escuchar la vocecita que nos dice que tengamos cuidado, le dimos el beneficio de la duda.
Ver lo mejor de las personas es una gran característica, pero puede causarle muchos problemas si usted no tiene cuidado.
Para formar relaciones sanas, usted necesita un ambiente de aceptación y perdón. Me gusta llamar a este entorno LAF (por sus siglas en inglés): amar, aceptar y perdonar. Amamos incondicionalmente, aceptamos a las personas tal como son y las perdonamos cuando nos ofenden. Sin embargo, no podemos confundir LAF con confianza. El amor sano, la aceptación y el perdón no pueden ganarse, solo pueden darse. Pero la confianza siempre debe ganarse.
En Mateo 10:16 (NTV), Jesús nos muestra cómo crear grandes relaciones. Él dice que debemos ser “astutos como serpientes” para decidir en quién podemos confiar e “inofensivos como palomas” en nuestras propias acciones e intenciones. Aquellos que confían en la persona equivocada con frecuencia lo hacen porque nunca han aprendido que la confianza debe ganarse.
Jesús no nos dice que seamos ciegos como murciélagos; ¡nos está diciendo que tengamos cuidado y despertemos! Tómese su tiempo con las nuevas relaciones y haga que las personas se ganen su confianza.