Pues él mandará que sus ángeles te cuiden por dondequiera que vayas. Salmos 91:11 (DHH)
Como creyentes, se nos ha prometido mucho. Con la muerte y la resurrección de Jesús fuimos restaurados delante de Dios y se nos dio un hogar celestial, ¡pero aún hay otras buenas noticias! ¡También contamos con un ejército celestial aquí en la tierra que nos respalda!
En 2 Reyes 6, un sirviente descubrió esta realidad por sí mismo. Cuando los ojos del sirviente de Eliseo se abrieron para ver más allá del reino físico, para ver el reino espiritual, él vio que Eliseo no estaba solo en su batalla contra el enemigo. De hecho, era todo lo contrario. ¡Alrededor de ellos había un gran ejército de ángeles guerreros, preparados para la batalla contra los enemigos de Eliseo!
Debemos recordar que este mismo ejército celestial también nos rodea, así como las tropas militares están destinadas a proteger algo de gran importancia. Cuando usted acepta lo que Jesús hizo, usted está instantáneamente, completamente calificado para recibir todo lo que Dios le ha prometido. Como creyente, es su derecho y privilegio acceder a ese poder y provisión.
Usted necesita creer, declarar y visualizar las promesas de Dios, porque Su poder de curación, paz, protección, alegría, favor y amor que todo lo abarca, están acampando a su alrededor todo el tiempo.
Cuando parezca que todo es inútil o que nada va a funcionar, recuerde lo que aprendió el sirviente de Eliseo. Cuando usted está en la familia de Dios, ¡nunca está solo! Todo el cielo está listo para luchar por usted; los ángeles tienen la misión de cuidarlo.
¡Sepa que usted está calificado porque Jesús ganó eso por usted, y con esa victoria viene el respaldo de un ejército celestial que no conoce la derrota!