Recurran al Señor, y a su poder; recurran al Señor en todo tiempo. Recuerden sus obras grandes y maravillosas, y los decretos que ha ronunciado; ustedes, descendientes de su siervo Abraham; ustedes, hijos de Jacob, sus escogidos. Salmo 105:3-6 (DHH)
¿Alguna vez usted se encuentra limitado para caminar con Dios en sus actividades básicas? Tal vez usted ha tenido dificultades para hacer devocionales regularmente, o está descubriendo que sigue descuidando su tiempo de oración.
La mejor manera de despertar su pasión por Dios es recordar su bondad y pasar tiempo en su presencia. De acuerdo con el Salmo 105, debemos estar alertas a las señales de Su presencia e intencionalmente mantener nuestros ojos abiertos para Él, esperando Sus obras y milagros.
La presencia de Dios es una necesidad indispensable para nosotros, por lo que debemos estar conscientes de ella. Cuando pasamos tiempo en la presencia de Dios, alabándolo y adorándolo por lo que Él es, no podemos evitar sentirnos abrumados con gratitud, lo cual despierta esa pasión por Él y por caminar con Él.
Si usted no puede pensar inmediatamente en algo milagroso que le haya sucedido, está bien. Dios todavía está trabajando en su vida. A veces es obvio; otras veces Él trabaja dentro de usted, en su corazón. Aunque menos llamativo, este trabajo es igual de milagroso.
Pase tiempo hoy en la presencia de Dios y tome algunas sugerencias de la primera parte de la versión del Mensaje del Salmo 105:3-7. “¡Gloriaos en Dios! ¡Oren por su nombre! ¡Diles a todos los que conoces lo que él ha hecho! ¡Cántale canciones, cántale himnos, traduce sus maravillas a la música! Tú que buscas a Dios Honra su santo nombre con Aleluyas. ¡Vive una vida feliz! Mantén tus ojos abiertos para Dios, observa Sus obras; permanece atento a las señales de Su presencia”.