Pero Jesús se volvió y le dijo a Pedro: ¡Apártate de mí, Satanás, pues eres un tropiezo para mí! Tú no ves las cosas como las ve Dios, sino como las ven los hombres. Mateo 16:23 (DHH)
En las relaciones de cuento de hadas, las personas nunca están en desacuerdo. En realidad, todos necesitamos establecer límites sobre lo que toleraremos y no toleraremos.
Es saludable poder enfrentar un comportamiento hiriente. Jesús no dudó en confrontar a los que Él amaba. Cuando Pedro trató de disuadir a Jesús de cumplir su misión, Jesús confrontó su comportamiento al instante. (Mat. 16:23) Solo las relaciones que no son saludables guardan silencio cuando se presentan comportamientos inapropiados, el silencio hiere y también permite que otros continúen con el comportamiento destructivo.
Al desarrollar relaciones saludables, siga el ejemplo de Jesús. No tenga miedo de defenderse, y busque personas confiables que hagan estas tres cosas básicas:
- Que lo acerquen a Dios. Una persona confiable nunca se interpondría entre usted y Dios.
- Que lo acerque a los demás. Las personas de confianza no intentan alejarlo de los demás. Ellos saben que usted necesita otras relaciones sanas y fuertes.
- Que lo ayude a convertirse en mejor persona. Una persona confiable no se siente amenazada por su éxito. Ellos no necesitan que usted fracase para sentirse bien con ellos mismos. Ellos quieren que usted se convierta en todo lo que Dios lo creó para ser.
Si usted no establece límites para su vida, nadie más lo hará. Lo que usted tolere, eso recibirá. Desarrolle relaciones sanas y fuertes aprendiendo a reconocer y confrontar a las personas con amor y sabiduría.