Así que no debemos cansarnos de hacer el bien; porque si no nos desanimamos, a su debido tiempo cosecharemos. Gálatas 6:9 (DHH)
Con mucha frecuencia, renunciamos a los milagros en los que creemos para nuestras vidas. La Biblia dice: no te canses de hacer el bien, porque si no desmayas, vas a recibir.
El agotamiento es de la mente, mientras que el cansancio es del cuerpo. Si usted está realmente cansado, puede descansar y recuperar energía. Pero superar el agotamiento requiere un cambio de mentalidad. Se trata de superar el desaliento y cambiar el enfoque para que usted pueda creer de nuevo. Necesitamos reconocer cuándo estamos siendo atacados por el enemigo en nuestra fe.
Es interesante notar que estos ataques intentan hacer que cambiemos nuestro enfoque de lo que Dios nos ha llamado a tener o a hacer. El enemigo trata de utilizar personas para desalentarnos y, a menudo, ellos ni siquiera saben lo que hacen mientras se ríen, ridiculizan o intentan “decir algo de sentido común”. No importa cuán improbable sea, si Dios se lo prometió, usted puede continuar creyendo, porque Él hace posible lo imposible.
Su vida no está determinada por las personas que lo rodean, la economía, las opiniones que los demás tienen sobre usted o las circunstancias en las que se encuentras actualmente. Su futuro tampoco depende de Dios. 2 Pedro 1:3 dice que Él ya le ha dado todo lo que usted necesita para la vida y la piedad, todo lo que usted necesita para vivir a Su manera y tener éxito en cada área de la vida.
No se permita quedarse bajado y desanimado. ¡Despierte su fe estudiando y reclamando la Palabra de Dios, y elija ver sus promesas cumplidas en el futuro!