Yo te instruiré, te mostraré el camino que debes seguir; yo te daré consejos y velaré por ti. Salmo 32: 8 (NVI)
Antes de conocer a mi esposa Sally, yo oraba por ella. Ha sido muy emocionante ver que nuestras vidas se desarrollan juntas porque cada oración que hice cuando era soltero todavía está afectando mi vida hoy. La Palabra de Dios no regresa vacía. Cumple aquello para lo que fue enviada. (Véase Isaías 55:11).
El versículo de hoy dice que Dios lo instruirá y le enseñará sobre la manera en que usted debe ir. Él quiere conducirlo a la persona adecuada para casarse, si usted está solo. Él también lo guiará como padre con sus hijos y a hacer grandes decisiones de negocios.
Proverbios 3: 5-6 se suma a esta promesa. Dice: “Confía en el Señor de todo corazón y no en tu propia inteligencia; reconócelo en todos tus caminos, y él allanará tus sendas” (NVI).
Salmo 16:11 le promete incluso más. Dice: “Me has dado a conocer la senda de la vida; me llenarás de alegría en tu presencia, y de dicha eterna a tu derecha” (NVI). ¿Quieres estar lleno de alegría y de dicha eterna? ¿Quién no, verdad?
Reclamemos estos versos hoy. Encuentre un lugar tranquilo donde usted pueda estar solo y orar algo como esto en voz baja: “Padre, gracias por mostrarme a dónde ir y qué hacer. Tu ojo amoroso está sobre mí, tú me estás siempre dirigiendo y guiando a los mejores caminos en mi vida. Ayúdame a recordar el consultar con más frecuencia tu orientación. ¡Te amo papá!”