En cambio, lo que el Espíritu produce es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio. Contra tales cosas no hay ley. Gálatas 5:22-23 (DHH)
Como creyente, usted puede amar a la gente de manera tal que ellos le pregunten: “¿Por qué lo hace?” La respuesta, por supuesto, es que ellos le importan a usted porque para Jesús son importantes y porque Su Espíritu está en ellos.
Amar a la gente de esta manera es bastante simple. Solo demuéstreles que son importantes para usted. Crea en ellos. Amar a alguien con el fruto del Espíritu que es alegría, paz, paciencia, bondad, fidelidad y autocontrol, es una de las cosas más generosas que usted puede hacer.
Tal vez usted dude en amar a la gente de esta manera porque tiene miedo de que se aprovechen de usted o lo rechacen. Tengo buenas y malas noticias. ¡Algunos lo harán! Pero déjeme decirle algo. Si una relación tiene una persona que siempre está dando y la otra siempre recibiendo, ¿quién cree usted que es la persona más feliz? ¡El que da!
El que recibe a menudo cree que tienen que manipular a las personas para satisfacer sus necesidades. ¡No están conscientes del hecho de que están tratando de obtener el amor y la aceptación de los demás que solo Dios puede llenar! Si tan solo se volvieran a Dios y tomaran conciencia de Su amor, Su presencia y Su deseo de verlos fuertes, sanos, prósperos y bendecidos. Hay algunas cosas que solo Dios puede hacer por nosotros, como llenar el vacío de una relación de amor aparentemente vacía.
Usted puede establecer límites saludables mientras muestra amor a alguien al mismo tiempo. De hecho, usted está empoderado para amar de esta manera. ¡Así que no tema acercarse a los demás con amor hoy, simplemente mostrándoles que son importantes para usted!