Así pues, ahora ya no hay ninguna condenación para los que están unidos a Cristo Jesús, Romanos 8:1 (DHH)
En Juan 10:10, Jesús dijo que él vino para que podamos disfrutar de la vida y tenerla en abundancia. Entonces, ¿por qué muchos de nosotros pasamos por alto este favor que Dios nos ha dado?
Aunque el favor y las bendiciones de Dios son nuestros, nuestras creencias erróneas se interponen en el camino… especialmente las creencias erróneas que implican condena. Cuando permitimos la condena en nuestras vidas, esta puede destruir todo lo que toquen. Tiene el poder de destruir nuestra capacidad de tener éxito, ya sea en las relaciones, la profesión, las finanzas o cualquier otra área de la vida.
La triste verdad es que gran parte de la condena que nos ataca proviene directamente de la religión legalista. Usted puede ver que la Biblia es citada erróneamente por muchos, incluido el diablo. Si le sorprende que el diablo cite la Biblia, eche un vistazo a Mateo 4 cuando él citó la Biblia para tratar de tentar a Jesús. ¡Solo porque alguien cita la Biblia no significa que estén enseñando la verdad!
En los próximos días, descubriremos las Escrituras que le ayudarán a comprender y a lidiar con la condena en su vida. ¡Vamos a meditar en las verdades bíblicas para encontrar quién es usted “en” Cristo, lo que Él ha hecho “por” usted, y lo que Él ha hecho “en” usted!
La verdad es que Dios no es la fuente de la condena; Él concede perdón y paz. Él quiere que usted resista y rechace la condena y que permita que Su Palabra viviente lo lave y establezca en usted la verdad de esa Palabra. Él lo ama, Él lo perdona cuando usted falla, ¡y Él le da poder para que usted se levante otra vez!