Tener amor es sufrirlo todo, creerlo todo, esperarlo todo, soportarlo todo. 1 Corintios 13:7 (DHH)
¿Alguna vez se ha sentido frustrado porque explotó en alguien o tuvo una reacción emocional que desearía no haber tenido?
El estar frustrados, enojados o irritables, no nos lleva nada. Nuestras reacciones con las personas que nos rodean son desproporcionadas con respecto a lo que realmente está sucediendo. Alguien derrama la leche o se olvida de llenar el auto con gasolina y perdemos la calma, y luego nos preguntamos por qué nos enojamos tanto.
Si a menudo usted se siente irritado y enojado, podría ser un síntoma de que algo más profundo está sucediéndole y es hora de enfrentarlo. Por otro lado, también podría ser simplemente que usted no ha pasado suficiente tiempo con su Padre Dios últimamente, en Su Palabra y en Su presencia.
Hay una parte de usted que nadie más puede satisfacer. Si usted no va a la Palabra de Dios (particularmente a las Epístolas) para ver el amor que Dios le tiene, usted tratará de imponer esa necesidad sobre otras personas. El tratar de que los demás lo conozcan puede incluso hacerlo dudar de que estas personas lo amen porque ellos no pueden amarlo de la manera en que usted siente que necesita ser amado. Usted termina sintiéndose herido y rechazado, lo que hace que sea aún más difícil para usted recibir y dar amor.
La buena noticia es que usted puede comenzar a llenar su corazón con el amor de Dios aquí mismo, en este momento. Tómese un momento ahora mismo para meditar en el versículo de hoy. ¡Sumérjase en Su presencia y refrésquese con Su amor!