PROTEJA SU RESPETO

Leon FontaineEntregate

Pero Jesús les dijo: —En todas partes se honra a un profeta, menos en su propia tierra, entre sus parientes y en su propia casa. Marcos 6:4 (DHH)

La honra es con frecuencia lo primero que se pierde en una familia. 

Jesús dijo que los profetas no son honrados entre sus propios conocidos, pero esto también es cierto en las familias. Una madre puede ser valorada en el trabajo por lo que aporta a la empresa y, sin embargo, ser subestimada en el hogar. La comunidad puede valorar la participación de un padre y, sin embargo, pasar desapercibido para su cónyuge e hijos. La realidad es que es fácil dejar de honrar a las personas más cercanas a usted. 

A veces usted deja de honrar a alguien cuando se pierde el respeto. Usted ha visto al otro en su peor momento. Usted conoce todos sus defectos y flaquezas, por lo que es fácil olvidarse de sus fortalezas y perder el respeto. 

Cuando usted pierde el respeto por alguien, deja de honrarlo porque el honor es una consecuencia del respeto. El respeto es un sentimiento interno acerca de alguien. El honor tiene que ver con la forma cómo demostramos ese sentimiento de respeto. 

Aunque hay razones legítimas por las que una persona puede perder el respeto, con frecuencia el respeto mutuo se pierde por cosas triviales. En sus relaciones, usted necesita proteger su corazón eligiendo su enfoque cuidadosamente. Si usted se enfoca en las fallas y errores de los demás, usted perderá el respeto por ellos y causará daños en sus relaciones. 

Nadie es perfecto. Todos tenemos una larga lista de debilidades, pero también tenemos fortalezas. Cuando se trata de las personas más cercanas a usted, enfóquese en las fortalezas. Recuerde todo lo que valora de cada persona y luego dígales cómo se siente. Al honrarlos de esta manera, usted construirá fuerza en cada relación.