Bendeciré al Señor con toda mi alma; bendeciré con todo mi ser su santo nombre… Quien libra mi vida del sepulcro, quien me colma de amor y ternura, quien me satisface con todo lo mejor y me rejuvenece como un águila. Salmo 103:1,4-5 (DHH) En los últimos días hemos estado hablando sobre la autoestima. Hemos establecido que Dios quiere que nos amemos a nosotros mismos. Él quiere que nos respetemos y nos demos cuenta de lo preciosos que somos para él. Desafortunadamente, a veces tratamos de obtener nuestra autoestima en los lugares equivocados, lo que nos hace tener baja autoestima. Por ejemplo, a veces podemos medir nuestro valor por nuestra apariencia. Podemos compararnos con otros que son más altos, más bajos, más grandes, más pequeños, …

Ciertamente, no nos atrevemos a igualarnos o a compararnos con esos que se alaban a sí mismos. Pero ellos cometen una tontería al medirse con su propia medida y al compararse unos con otros. 2 Corintios 10:12 (DHH) La comparación es destructiva. ¿Ha estado usted cerca de personas que empiezan a hablar de lo fantásticos que son, de lo que saben, de lo qué han logrado o la posición que han alcanzado? Cuanto más hablan, peor usted se siente… si usted empieza a compararse con ellos. Es por eso que el versículo de hoy dice que no se compare con los que se recomiendan a sí mismos. A continuación dice que no se mida a sí mismo porque es imprudente. Ahora, al principio, cuando leí …

No te fue oculto el desarrollo de mi cuerpo mientras yo era formado en lo secreto, mientras era formado en lo más profundo de la tierra. Salmo 139:15 (DHH) ¿Usted se has preguntado alguna vez si Dios realmente lo observa? ¿Si usted realmente le importa? El diablo quiere atraparlo, quiere que usted piense que no es nada, que no debe gustarse a sí mismo ni tener confianza en el poder de Cristo. Pero no deje que esto le impida descubrir su valor y su autoridad en Cristo. ¡Es hora de empezar a darse cuenta de lo especial que realmente usted es! La verdad es que a Dios le importa. El autor del Salmo 139 pareció luchar para poner en palabras lo increíblemente intrincados que cada uno de nosotros …