OBTENGA UNA PERCEPCIÓN Y COMPRENSIÓN INCREÍBLES

Leon FontaineEntregate

Entiendo más que todos mis maestros porque pienso mucho en tus mandatos. Salmo 119:99 (DHH)

Hemos estado en una serie sobre la meditación bíblica, y en los próximos días, vamos a cubrir algunos de sus beneficios. El primero se describe en Salmos 119:99 donde dice: obtenemos una mejor percepción y comprensión cuando meditamos en la Palabra de Dios.

En los afanes de hoy, en el mundo acelerado, a menudo estamos demasiado ocupados para pensar. Cuando no nos tomamos el tiempo para pensar, creemos lo que digan las noticias o las redes sociales en lugar de buscar la verdad. Hoy tenemos una sobrecarga de información, por lo que es aún más importante que desarrollemos la capacidad de pensar y discernir. Meditar en la Palabra de Dios nos da esta capacidad. Desarrollamos la capacidad de obtener información, y no solo en la doctrina, sino en todas las áreas de la vida.

Necesitamos recordar que la meditación bíblica no tiene que ver con vaciar la mente. En el Salmo 63:6, David escribió: “Estoy despierto pensando en ti, medito en ti durante la noche” (NTV). En esta escritura, la palabra meditar proviene de la palabra hebrea hagah, que el léxico de Thayer define como “gemir, gruñir, pronunciar, hablar, reflexionar o meditar”.

La meditación bíblica es tomar conciencia de la presencia de Dios, pensar en su Palabra, imaginarla, hablar sobre ella con otros, repetirla en voz alta y llenar su diálogo interno con ella. Eso puede parecer abrumador al principio, pero en la medida en que usted practique esta habilidad de enfocar su atención, el Espíritu Santo le ayudará a desarrollar la capacidad de descifrar capas de comprensión de la Palabra de Dios, incluso hasta el punto en que usted leerá un versículo que usted ha leído cientos de veces antes, y aun descubrirá algo nuevo.