Cristo nos ha redimido de la maldición de la ley al hacerse maldición por nosotros (porque está escrito: “Maldito todo el que es colgado de un madero”).
Gálatas 3:13 (NKJV)
¿Se siente usted a menudo ansioso?
Si usted se despierta por la mañana con el estómago hecho un nudo, incluso antes de que el día haya comenzado, usted necesita saber que cada día y en cada momento, usted tiene el poder de someterse a Dios y resistirse a ese miedo.
Nunca ceda ante el miedo. A nosotros, como creyentes, no se nos ha dado un espíritu de temor, sino de poder y amor y una mente sana (2 Timoteo 1:7).
Incluso si su ingreso disminuye, no se someta al temor de la escasez. Dios le da poder para encontrar un camino. Es posible que usted tenga que cambiar sus hábitos de gasto. Puede que usted necesite hablar con un consejero sobre sus finanzas.
Tal vez incluso usted tendrá que encontrar un segundo trabajo durante un período de tiempo para salir de la deuda, pero no se sometan al miedo.
Si usted recibe un mal diagnóstico del médico, no se someta al miedo.
Es posible que usted necesite cambiar su dieta o su estilo de vida. Tal vez necesite tomar medicamentos o pasar por una cirugía para recuperarse. Está bien; ¡Dios puede trabajar con los doctores también! Haga lo que haga, no se someta a la enfermedad. El Espíritu de Dios dentro de usted se resiste a la enfermedad, y Él está trabajando en usted mientras usted está trabajando con los médicos y/o expertos en salud natural. Manténgase firme en la promesa de que tendrá una vida larga y verá días buenos (1 Pedro 3:10).
¡Como creyente, usted está facultado para vivir en paz, no importa lo que está enfrentando!