Dios puede darles a ustedes con abundancia toda clase de bendiciones, para que tengan siempre todo lo necesario y además les sobre para ayudar en toda clase de buenas obras. 2 Corintios 9:8 (DHH)
Para experimentar la belleza y la bondad que Dios tiene para nosotros en las relaciones, la salud, las finanzas y la carrera, hay una parte que debemos cumplir. Necesitamos renovar nuestras mentes en lo que Dios nos ha prometido, meditando sobre esas promesas, proclamándolas en voz alta como nuestras, e imaginándolas cumpliéndose en nuestras vidas.
Por ejemplo, digamos que usted quiere reclamar el versículo de hoy. Primero, puede buscar la definición de gracia para descubrir que está hablando sobre el poder y habilidad de Dios en usted, y Su completa provisión para cada área de su vida.
Para reclamarla en voz alta, usted podría decir: “Padre, gracias por tu increíble poder y habilidad en mí, y por proveerme en todas las áreas de mí vida. ¡Acepto este poder y provisión y gracias por darme todo lo que pueda necesitar y más!”
En la medida en que usted continúe meditando en ese versículo, con el tiempo, su corazón comenzará a captar la imagen positiva que produce. Usted irá a un área de la vida con la que esté teniendo dificultades y pensará: “Tengo todo lo que podría necesitar dentro y fuera de mí para manejar esta situación”. Su fe en el poder de Dios que obra en usted, le permitirá dar el paso, usando el poder y la habilidad que están en usted para hacer lo que usted debe hacer y así llevar su bendición, provisión y abundancia a cada área de su vida.
Cuanto más usted se enfoque en la verdad, más esta se manifestará. ¿Por qué no dedicar algún tiempo a meditar en las promesas de Dios hoy?