Yo solo, sin embargo, no puedo llevar la pesada carga de atender todos sus problemas y pleitos. Deuteronomio 1:12 (DHH)
El necesitar de otros no lo hace débil.
Hemos sido educados para pensar que para ser fuerte, usted tiene que ser completamente independiente, emulando a héroes como John Wayne que solucionaba las cosas sin ayuda y luego cabalgaba solo en la puesta de sol. Como resultado, muchas personas se resisten a recibir ayuda cuando la necesitan. Piensan que el necesitar a otros los hace menos personas.
Mientras tanto, si tratamos de hacer todo por nuestra cuenta, nunca cumpliremos todos los grandes planes que Dios tiene para nosotros. Nos necesitamos el uno al otro, y no hay nada malo en eso.
Moisés aprendió esta lección cuando estaba sacando a los israelitas de Egipto. En el versículo de hoy admitió que no podía hacerlo todo solo. Aunque Moisés había sido entrenado por lo mejor de lo mejor en el país más poderoso del mundo en ese momento, él no podía hacer su trabajo solo. Y usted tampoco puede.
Con esto dicho, usted sólo creará más presión y estrés en su vida si confía en las personas equivocadas. Moisés pidió ayuda para elegir líderes “sabios, comprensivos, experimentados y respetados” que lo ayudaran a dirigir (Deuteronomio 1:13), así que asegúrese de echar un buen vistazo a los registros de las personas para que usted pueda escoger a las personas preparadas que le puedan ayudar a manejar aquello en lo que usted necesita ayuda.
Cuando usted está bajo presión, no tenga miedo de pedir a otros que le ayuden. Dios puede hacer cosas increíbles a través de nosotros cuando trabajamos juntos como un equipo.