Pidan y se les dará; busquen y encontrarán; llamen y se les abrirá. Porque todo el que pide, recibe, el que busca, encuentra; y al que llama, se le abre. Mateo 7:7-8 (NKJV)
La verdad no es complicada. Si usted quiere experimentar más de Dios en su vida, pídale. Si usted quiere escuchar lo que él le está diciendo mientras lee la Biblia, pregúntele. Si usted está enfrentando un problema que parece no tener respuesta, pídale.
A menudo dudamos en pedirle a Dios cosas porque tenemos miedo al rechazo o la decepción. Pero después de animarnos a pedir lo que necesitamos, Jesús dijo: “¿Quién de ustedes, si su hijo le pide pan, le da una piedra? ¿O si le pide un pescado, le da una serpiente? Pues si ustedes, aun siendo malos, saben dar buenas dádivas a sus hijos, ¿cuánto más su Padre que está en el cielo dará cosas buenas a los que le pidan?” (Mateo 7: 9-11).
Dios lo ama completamente, abundantemente e incondicionalmente. Sus planes para usted son incuestionablemente buenos. Sus promesas son abrumadoramente completas en todos los sentidos, para cada área de su vida.
Cuando las cosas se pongan difíciles, pídale a Dios que le ayude a recibir Su guía y a caminar en la fuerza que Él le ha dado.
Y cuando nosotros confiamos en Su poder trabajando dentro de nosotros, Efesios 3:20 dice que Él está seguro de “hacer muchísimo más de lo que podamos imaginarnos o pedir [infinitamente más allá de nuestras más altas oraciones, deseos, o sueños], por el poder que obra eficazmente en nosotros.” (AMPC)!