Me mostrarás el camino de la vida. Hay gran alegría en tu presencia; hay dicha eterna junto a ti. Salmo 16:11 (DHH)
¿Podría usted tener un poco más de alegría de vivir?
La vida puede parecer muy injusta a veces. Estamos rodeados de problemas en nuestras vidas personales, en las personas que nos rodean y en las noticias. En medio de toda esta injusticia, es fácil perder de vista el hecho de que Dios quiere que riamos y disfrutemos la vida. No estoy diciendo que deberíamos ignorar estos problemas; sin embargo, el versículo de hoy dice que podemos experimentar “plenitud de alegría”.
¿Dónde encontramos esta alegría? El versículo de hoy dice que se encuentra en la presencia de Dios, pero no se trata solo de cuando llegamos al cielo. Como creyentes, podemos vivir nuestras vidas en sintonía con la presencia de Dios a diario, y cuando lo hacemos, podemos tener esta alegría, incluso en los momentos difíciles.
De hecho, debemos recordar que tenemos esta alegría del Señor para sobrellevar las tormentas de la vida. La alegría no es frívola o innecesaria. El gozo del Señor es nuestra fuerza, según Nehemías 8:10. La alegría no solo es posible cuando se enfrentan problemas; ¡es necesaria!
Al pasar tiempo en la presencia de Dios, agradeciéndole por lo que Él es, lo que ha hecho y lo que nos ha prometido, esta alegría ocupa un lugar central en su mente y corazón. Aunque usted puede estar muy consciente de los problemas que enfrenta, su perspectiva es diferente. En lugar de sentirse abrumado y desanimado, la esperanza aumenta y esto le da poder y energía para enfrentar esos problemas.
Si usted se encuentra agobiado por los problemas que tiene, es hora de anclarse en la alegría del Señor que es su fortaleza. ¡Pase hoy un tiempo en su presencia!