No temas el terror de la noche, ni la flecha que vuela de día, ni la peste que acecha en las sombras, ni la plaga que destruye al mediodía.
Salmos 91: 5-6
Durante los últimos días, hemos estado estudiando el Salmo 91 versículo por versículo. Es una increíble escritura que habla de la protección amorosa de Dios por nosotros, sus hijos.
Los versículos 5 y 6 hablan del miedo que tiende a golpearnos en la noche. El miedo y la preocupación a menudo parecen estar en su peor momento cuando estamos tratando de dormir. Cuando estamos pasando por algo, tal vez no lo pensemos mucho durante el día, pero tan pronto como nuestra cabeza golpea la almohada y no hay otras distracciones, nuestras mentes pueden tender a llenarse de pensamientos ansiosos.
Si esto le sucede, usted debe saber que no tienes nada que temer. ¡Usted puede reclamar la promesa del Salmo 91 de que usted está bajo la increíble protección de Dios!
De hecho, esta promesa cubre todas las fuentes de miedo. Hoy la palabra terror también puede hacernos pensar en la actividad terrorista, pero el versículo 5 dice que usted no necesita vivir con miedo. Reclame esta promesa hoy. Diga, “Gracias padre porque no necesito preocuparme ni tener miedo. ¡Puedo dormir como un bebé porque tengo tu protección!”
Entonces los versículos 7 y 8 dicen: “Podrían caer mil a tu izquierda, y diez mil a tu derecha, pero a ti no te afectará. No tendrás más que abrir bien los ojos para ver a los impíos recibir su merecido.
Usted puede reclamar esta promesa también: “No importa cuán malas sean las cosas que me rodean, no se acercarán a mí porque tú me estás protegiendo, Padre. ¡Gracias!”