Pero Jesús los llamó, y les dijo: —Como ustedes saben, entre los paganos los jefes gobiernan con tiranía a sus súbditos, y los grandes hacen sentir su autoridad sobre ellos. Pero entre ustedes no debe ser así. Al contrario, el que entre ustedes quiera ser grande, deberá servir a los demás;
Mateo 20:25–26 (DHH)
¿Está usted en el liderazgo de cualquier parte de su vida?
Antes de responder, considere la definición de liderazgo del ex presidente estadounidense Dwight D. Eisenhower: “El arte de conseguir que alguien mas haga algo que usted desea que se haga porque esta persona quiere hacerlo.”
Los padres, los profesores y los hermanos mayores se incluyen en esta definición de liderazgo. En realidad, todos lo hacemos. ¿Quién no ha intentado motivar a alguien a hacer algo?
Lo que es interesante acerca de la definición del presidente Eisenhower es que reconoció que los líderes tienen que estar preocupados por motivar a aquellos que están influenciando a querer tomar acción.
Si no se preocupan por lo que la gente quiere que usted lleva, te conviertes dictatorial. Vas a amenazar y manipular a la gente a tomar medidas. Mientras tanto, obtendrá un resultado mucho mejor si pagas un poco más de atención a la búsqueda de formas para que puedan disfrutar o encontrar propósito en la tarea en cuestión.
Si usted no se preocupa por como la gente quiere que usted dirija, se convertirá en un dicatdor. Amenazará y manipulará a la gente para que se pongan en acción. Mientras tanto, obtendrá un resultado mucho mejor si presta un poco más de atención a encontrar las formas de que puedan disfrutar o encontrar propósito en la tarea en cuestión.
Dese cuenta, los líderes tienen que tener en cuenta tanto las personas como la tarea. Si sólo está centrado en la tarea, es posible que haga las cosas, pero al final usted las hará solo por el volumen de personas que ha lastimado y ofendido en el proceso. Para liderar, usted necesita tomar los sentimientos de la gente en cuenta, no menospreciar su importancia a la luz de toda la importancia de la tarea en cuestión.
Cuando usted está tratando de influenciar a alguien para que se ponga en acción, asegúrese de recordar tanto a la persona como a la tarea. Recuerde hablar sobre el propósito detrás de lo que hay que hacer, y tratar de hacer las cosas divertidas. Motivará a la gente a hacer lo que usted quiere hacer no porque tienen que hacerlo, sino porque ellos quieren.