A todo puedo hacerle frente, gracias a Cristo que me fortalece. Filipenses 4:13 (DHH)
Un día, mi hijo me dijo que estaba pensando en hacerse un tatuaje que dijera “libre de miedo”. Aunque entiendo a qué se refería y admiro su intención, “libre de miedo” no era la frase correcta que estaba buscando. A todos nos gustaría ser valientes, pero es simplemente imposible. Usted puede ver que los grandes campeones no están libres de miedo; solo hacen lo que tienen que hacer a pesar del miedo.
La palabra “valiente” describe mejor lo que mi hijo estaba tratando de decir. El valor no es la ausencia de miedo; es la decisión de ponerse de pie a pesar de cómo se sienta. No es algo que usted tiene o no tiene. El valor consiste en elegir continuar incluso cuando los tiempos son difíciles, y la decisión de ser valiente se toma de momento a momento.
La Biblia habla de valor. Dice que necesitamos valor para disfrutar de lo mejor que Dios tiene para nosotros. Es necesario que haya un fuego en nosotros, una fuerza interna que diga que vale la pena luchar por nuestra salud, nuestro matrimonio, nuestros hijos, nuestro país y nuestra fe. Algunas relaciones y temporadas en la vida requerirán de nuestro valor. La decisión de no rendirse ante los problemas puede no ser fácil, pero es necesaria para seguir adelante. Debemos negarnos a permanecer en la zona de derrota y, en cambio, aprender a ponernos de pie y avanzar, motivados por la determinación de resolver con éxito todos los problemas.
Nunca subestime el poder de sus decisiones. Tome la decisión consciente de enfrentar lo que sea que esté enfrentando con valor, incluso cuando sea difícil, y Jesús estará allí con usted, capacitándolo a través de todo el proceso.