Alábenlo con sonido de trompeta… el arpa y la lira… panderos y danzas… cuerdas y flautas… címbalos sonoros… Que todo lo que respira alabe al Señor. Salmo 150: 3-6
Durante los últimos días hemos estado discutiendo diferentes maneras de alabar a Dios. Alabar a Dios es una gran manera de estar más conscientes de su presencia en nosotros como creyentes, que es algo que necesitamos cada día.
Hemos hablado de las muchas maneras de alabar a Dios que se mencionan en la Biblia. Podemos cantar, gritar, hacer ruido alegre, reír, dar gracias, estar de pie, arrodillarnos, aplaudir, bailar y levantar las manos. Hacer música es otra manera más de alabar a Dios que se menciona en la biblia (ver Salmo 150:3-6 y 2 Samuel 6:5).
Los instrumentos musicales tienen un efecto hermoso en nosotros. Dios sabe que el ritmo y la música nos mueven. Ya sea que usted toque un instrumento con habilidad o simplemente disfrute manteniendo el ritmo de su alabanza favorita y canción de adoración, usted puede alabar a Dios haciendo música, y es una buena manera de ser más consciente de la presencia de Dios.
Nuestro Dios es ilimitado, y hay infinitas maneras de alabarlo. Mientras hemos estado cubriendo maneras de alabar a Dios, espero que usted se haya inspirado para darse cuenta de que alabarlo no se trata de seguir parámetros estrictos. Se trata del corazón. Si usted se siente abrumado por la belleza de la naturaleza mientras da un paseo, el expresar aprecio por la creación de Dios es una manera de alabarlo. Usted podría estar disfrutando de un juego de béisbol y pensar, “¡Guau, Padre, esto es genial!” En ese momento, usted está alabando a Dios.
¿Qué le gusta hacer? ¿Qué mueve su corazón y le hace sentir agradecido? Si usted vuelve su atención hacia Dios en esos momentos, entonces usted está alabándolo, ¡y él lo ama!