Pelea la buena batalla de la fe. Haz tuya la vida eterna, a la que fuiste llamado y por la cual hiciste aquella admirable declaración de fe delante de muchos testigos. 1 Timoteo 6:12 (NVI)
Usted realmente necesita entablar más peleas.
Ahora, permítanme aclarar. No estoy diciendo que usted debe comenzar más peleas con la gente. Estoy hablando de pelear la buena batalla de la fe, tener un espíritu de lucha y una actitud apasionada por la vida. Se trata de luchar por el tipo de vida que se desea.
Así pues, cómo se lucha por esa vida abundante, ¿la vida que Jesús nos promete en Juan 10:10? Bueno, no se trata de rogar y suplicar a Dios por lo que quiere. Asimismo, no se trata de luchar contra Dios para tratar de obtener algo que él no quiere que usted tenga. Ni siquiera es sobre la lucha contra el demonio, de verdad. ¡Se trata de ejercitar la autoridad que le ha sido dada, la autoridad con la que Dios quiere que usted camine todos los días!
Cuando me enteré de que podía luchar por el tipo de vida que quería, me emocioné sobre el cristianismo. Descubrí lo poderosas que nuestras palabras pueden ser, especialmente cuando reclamamos las promesas que Dios tiene para nuestras vidas, y pensé, ¡esta es la clase de vida que quiero vivir!
¿Usted también la quiere? ¿Desea vivir una vida en la que sabe cómo levantarse y luchar por lo que quiere? Durante las próximas semanas, voy a mostrarle cómo orar y obtener resultados. Vamos a ir promesa por promesa, y yo voy a compartir con ustedes cómo se puede reclamar cada una sobre su vida y la vida de otros.
¡Prepárese para pelear la batalla de la fe y ganar!