Hijo mío, presta atención a mis palabras, inclina tu oído a mis razones; que no se aparten de tus ojos, guárdalas en medio de tu corazón. Porque son vida para los que las hallan, y salud para todo su cuerpo. Proverbios 4:20-22 (LBLA)
Cuando las cosas parecen fluirle sin esfuerzo en un área determinada, usted puede estar seguro de que su corazón tiene creencias positivas con respecto a esa área de su vida.
Por ejemplo, si usted está sano y siempre ha cuidado bien su cuerpo, es probable que su corazón tenga grandes creencias sobre la salud. Por otro lado, si usted tiene dificultades constantemente en un área, es hora de dar un vistazo a lo que usted cree. Si le cuesta construir relaciones sólidas, sus creencias sobre las relaciones deben ser defectuosas.
Los milagros ocurren cuando las creencias de su corazón están de acuerdo con las promesas de Dios. Proverbios 4:20-22 comunica este poder que está contenido en las palabras de Dios, diciendo: Permíteles que penetren muy profundo en tu corazón, ya que dan vida a quienes las encuentran y son la salud de todo el cuerpo (NLT). Pero, ¿cómo deja que las palabras de Dios penetren en su corazón?
Cuando usted se toma el tiempo para comprender realmente una promesa de Dios, literalmente esta trae milagros a su vida. Es como si su corazón se conectara con esa promesa. Aunque la promesa fue dada hace miles de años, llegar a un acuerdo con ella libera o atrae la promesa a su vida.
Si hay promesas en la Palabra de Dios que usted no está recibiendo, cambie lo que usted cree en su corazón. Estudie y piense en la promesa hasta que su corazón esté completamente convencido.