LO QUE USTED DECLARA ES LO QUE RECIBE

Leon FontaineEntregate

Un día los israelitas se pusieron a murmurar contra el Señor debido a las dificultades por las que estaban pasando. Al oírlos, el Señor se enojó mucho… Números 11:1 (DHH) 

Si usted preguntara por ahí, la mayoría de las personas le dirían que no se quejan. Sin embargo, todos sabemos que muchos de nosotros caemos en ese hábito. Muchos no lo ven como un gran problema, pero quejarse es en realidad una señal de que usted no tiene fe y eso le disgusta a Dios. 

Es vital que no dejemos que nuestra fe vacile y se debilite. Necesitamos orar, leer y confesar la Palabra ya que creemos que nuestra situación cambiará. Cuando usted comienza a murmurar y a quejarse sobre una situación, el poder de Dios se detiene. En realidad, aquello de lo que uno se queja rara vez cambia. 

La manera de cambiar o superar cualquier cosa es a través de la fe. 1 Juan 5:4 (DHH) dice, “porque todo el que es hijo de Dios vence al mundo. Y nuestra fe nos ha dado la victoria sobre el mundo.Cuando usted se queja sobre un tema o una persona, es una señal de alerta de que usted ha dejado de creer que Dios abrirá un camino”. En su cabeza usted puede pensar que cree, pero si se queja, significa que realmente usted se ha rendido. 

La queja lo encerrará en un ciclo sin fin de más de lo mismo. Es por esto que muchos no ven un cambio a pesar de desearlo. Olvidan el poder de su boca. 

Lo que usted declara es lo que recibe. Si usted necesita un milagro, ya sea en sus relaciones, finanzas, cuerpo físico o emocionalmente, descubra el poder que hay cuando usted pronuncia palabras de agradecimiento y alabanza a Dios incluso en tiempos difíciles. ¡Su boca puede ser lo único que le está impidiendo tener la vida que quiere!