Lo que Jesús Hizo por Usted

Leon FontaineEntregate

Las armas que usamos no son las del mundo, sino que son poder de Dios capaz de destruir fortalezas. Y así destruimos las acusaciones y toda altanería que pretenda impedir que se conozca a Dios. Todo pensamiento humano lo sometemos a Cristo, para que lo obedezca a él, 2 Corintios 10:4-5 (DHH)

En las últimas semanas hemos hablado de lo que Jesús logró para nosotros. Hoy quiero que piense realmente en Él. Piense en el hecho de que Su muerte, resurrección y ascensión abrieron un camino para que usted viva su vida libre de culpa y condena.

De hecho, siempre que empiece a enfocarse en sus carencias y limitaciones, cambie su pensamiento a las promesas de Dios.

A esto se refiere nuestro versículo de hoy, al mencionar poner sus pensamientos cautivos a la obediencia de Cristo. El poner sus pensamientos en cautiverio nada tiene que ver con que no trate de evitar ciertos pensamientos. ¡Mientras más se enfoque en evitar esos pensamientos, más pensará en ellos! En lugar de eso, enfóquese en las promesas que tienen en Cristo.

Si un pensamiento de condena aparece, recuerde que usted es miembro de la familia de Dios, no por su obediencia, sino por la obediencia de Cristo. En Él, usted tiene el derecho a una vida llena de risas, salud, paz, y gozo.

Por supuesto, pida perdón a Dios cuando actúe mal, pero sepa que por la obediencia de Cristo, usted siempre es perdonado. No tiene que esperar hasta que su vida esté perfectamente limpia para buscar la ayuda de Dios. Vaya tal cual es. Su poder siempre está disponible para ayudarle de principio al fin.

Usted puede pedir con fervor cada día, porque no tiene que ganar el derecho para pedirle a Dios por nada. Jesús lo ganó por completo.