Lo milagroso viene de adentro

Leon FontaineEntregate

Porque el reino de Dios no es cuestión de comer o beber determinadas cosas, sino de vivir en justicia, paz y alegría por medio del Espíritu Santo. Romanos 14:17 (DHH)

Cuando se habla de experimentar el poder sobrenatural de Dios, no se trata de pedir a Dios que suspenda las leyes naturales para nosotros. Se trata de que nosotros como creyentes aprendamos a activar una ley superior, y esta viene del reino interior de cada uno de nosotros.

Cuando nosotros vemos la oración, como el acto de pedir a Dios que anule las leyes naturales, sólo esperamos que Él intervenga. Nos sentimos impotentes, como si fuéramos víctimas, esperando que Él tenga piedad de nosotros. Pero eso no es lo que Dios quiere para nosotros. ¡Él ya nos ha dado el reino! Está dentro de nosotros y ha sido diseñado para influir en todo lo que nos rodea.

Esperar que Dios intervenga depende de una fuerza externa. Cuando nosotros nos damos cuenta de que el reino está dentro de nosotros, sigue siendo el poder de Dios, pero ese poder es interno, irradiándose desde nosotros para afectar nuestras circunstancias.

El poder interno, no la fuerza externa, es la clave, ya sea que esperemos que esa fuerza venga de Dios o que estemos tratando de forzar las cosas a cambiar con nuestra propia fuerza.

Si nosotros queremos mejorar nuestras vidas y sentimos que depende de nosotros, el forzar las cosas para que cambien, forzar nuestras finanzas para que mejoren, forzar nuestras relaciones para que funcionen, forzar nuestros cuerpos para que estén más sanos, ¡eso es agotador y estresante! No podemos mantener de esa manera todos los asuntos de nuestra vida, que es por lo cual muchas personas luchan.

¡Como creyente, usted tiene el poder de Dios dentro de usted para el cambio, y no tiene que ser difícil! Simplemente continúe renovando su mente en la Palabra de Dios. Cuanto más alinee usted ese reino interno con la verdad, las promesas de Dios dominarán su mundo exterior en mayor medida.