Eclesiastés 3:11 (AMPC) También ha plantado la eternidad en los corazones y las mentes de los hombres [un sentido divinamente implantado de un propósito que funciona a través de las edades que nada bajo el sol sino solo Dios puede satisfacer], sin embargo, el hombre no alcanza a comprender la obra que Dios realiza de principio a fin.
¿Alguna vez se siente usted vacío? Incluso si ha tomado la decisión de seguir a Jesús, a veces puede sentir un vacío. Darle su vida a Cristo es una decisión increíblemente transformadora que cambia la eternidad, pero aún usted necesita pasar tiempo con Dios todos los días o sentirá que algo falta.
Cuando vivimos solo con esta vida en mente, no es suficiente para satisfacernos. Fuimos hechos para mucho más. De hecho, somos atraídos hacia lo eterno. Eclesiastés 3:11 (NKJV) dice que Dios “ha puesto la eternidad” en nuestros corazones, dándonos la necesidad de sentir lo eterno.
A menudo intentamos llenar esta necesidad por la eternidad de otras maneras. Algunas veces tratamos de llenarla con relaciones; otras veces vamos tras el éxito o la fama, pero quedamos vacíos. Cuando pasamos tiempo en la presencia de Dios, Él satisface nuestro más profundo anhelo por la eternidad, y esto no tiene por qué ser complicado. No tenemos que participar en rituales o rutinas complicadas; todo lo que se necesita es un cambio en la conciencia.
El Espíritu de Dios vive en usted, por lo que usted no tiene que buscar su presencia. Él está en usted y lo rodea siempre, pero usted puede ser más consciente de él. Trate de hablar con Él hoy, o pase un tiempo en alabanza y adoración.
Cuando usted se toma el tiempo para agradecer todo lo que Dios ha hecho por usted y se enfoca en lo asombroso que Él es, su conciencia de su presencia crecerá.