Así que seguimos orando por usted, pidiendo a nuestro Dios que le permita vivir una vida digna de su llamado. Que Él le dé el poder para llevar a cabo todas las cosas buenas que su fe le impulse a hacer. 2 Tesalonicenses 1:11 (NTV)
Dios le está llamando a moverse hacia la siguiente estación de su vida — la vida que Él ha planeado para usted, que es la mejor vida posible que puede tener.
En este camino, es importante darse cuenta de que Él no necesariamente lo está llamando a una posición más alta. A pesar de que muchos cometen el error de pensar eso, su llamado no siempre conduce a una mayor notoriedad o fama.
Si usted está en el coro, ser llamado a ser mejor no significa que tenga que ser uno de los cantantes principales. Si usted termina con esa posición, eso está bien. Pero si continúa cantando en el coro, eso no quiere decir que usted lo haya decidido. Puede que esté exactamente donde Dios quiere que esté.
Si usted está en un equipo, no necesariamente tiene que convertirse en el líder para recibir el llamado hacia la grandeza. De hecho, usted no quiere ser el líder a menos que Dios lo ponga allá! Usted no quiere tratar de cumplir ese papel con su propia fuerza.
Cuando Dios lo llama, no lo está llamando a un mayor reconocimiento o posición. Su llamado tiene que ver con una imagen más grande. Está relacionado con Su deseo de ver a todos en la tierra tener una relación con Él, y también es muy personal. Tiene que ver con su desarrollo interno – con lo que está sucediendo dentro de su corazón a medida que crece más cerca de Él.
Dios lo está llamando a crecer en Él, y esto es un tipo de grandeza que va mucho más allá que la fama, la fortuna o la posición.