Si hoy escuchan ustedes lo que Dios dice, no endurezcan su corazón como aquellos que se rebelaron. Hebreos 3:15 (DHH)
En la época de Moisés, Dios sacó a los israelitas de la esclavitud en Egipto. Los condujo al borde de una tierra próspera en la que fluía leche y miel, pero no la tomaron.
¿Por qué no entraron en la Tierra Prometida y se quedaron atrapados en el desierto durante cuarenta años? Salmos 78:41 dice: Pero volvían a ponerlo a prueba; ¡entristecían al Santo de Israel (DHH)!
Verá, Dios no los estaba limitando. Ellos limitaron su capacidad para disfrutar de la promesa de Dios por su incredulidad, y lo mismo es cierto para usted cuando no cree.
Donde quiera que usted se encuentre hoy, Dios tiene más que darle, pero usted debe creerlo. Si no lo hace, su incredulidad lo limitará a su nivel actual de vida.
Algunos dirían que querer más es codicia, pero Jesús vino para que usted pueda tener vida, ¡vida abundante (Juan 10:10)! Y piénselo… puede que usted esté satisfecho con sus ingresos actuales, pero ¿a cuántas personas más podría ayudar si sus ingresos continuaran aumentando?
Tener un matrimonio estable puede parecer “lo suficientemente bueno”, ¡pero es aún mejor desarrollar un matrimonio que inspire a otros a buscar construir una relación increíble con el amor de sus vidas!
¡Vaya por ello! Hable y actúe como si usted realmente creyera que tendrá lo que Dios dice que puede tener. Esto no significa que usted tenga que hacer algo loco como tirar todos sus medicamentos. Simplemente comience a agradecer a Dios todos los días por sus promesas, luego tome acción. Crea y luego haga lo que tiene que hacer para pasar al siguiente nivel.