Puesto que Dios ya nos ha hecho justos gracias a la fe, tenemos paz con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo. Romanos 5:1 (DHH)
En los últimos días, hemos estado hablando de cómo cambiar de adentro hacia afuera. Muchas veces, los cristianos tratan de experimentar más de lo milagroso como si fuera algo que tuviéramos que buscar o pedir desde arriba. Pero experimentar el poder sobrenatural de Dios en nuestras vidas comienza en el interior.
Me gusta llamarlo, vivir en un estado de lo milagroso, porque no es algo que tenemos que buscar fuera de nosotros mismos. Eche un vistazo al versículo de hoy, por ejemplo. Si queremos más paz en nuestras vidas, necesitamos darnos cuenta de que la paz no es algo que pedimos que baje desde el cielo. El versículo de hoy dice que nosotros ya tenemos paz.
Ahora, si usted está estresado y ansioso, es posible que usted piense, “¡yo no tengo paz!” Pero usted si la tiene, es posible que no lo sienta en ese momento, pero está dentro de usted.
Si usted sigue diciendo: “Estoy tan confundido, ansioso y estresado”, usted está en desacuerdo con la Palabra de Dios. Está bien admitir lo que esté sintiendo, pero luego levántese y declare lo que usted tiene en su interior. ¡Usted tiene paz!
La Biblia dice que su lengua es como el freno en la boca de un caballo o el timón de un barco que lo conduce a través de la tormenta (Santiago 3:3-5). Por lo tanto, hable lo que la Palabra dice, y usted conducirá su vida hacia las promesas de Dios.
Usted tiene paz. Es suya. Usted no tiene que buscarla para encontrarla. Usted no tiene que trabajar por ella. Usted puede ponérsela y dejar que ella gobierne su corazón. Reconozca cuando se sienta ansioso o preocupado, pero luego elija quitarse lo viejo y ponerse lo nuevo. ¡Usted es nacido de nuevo; es una nueva creación y tiene paz!