Así pues, despójense ustedes de toda impureza y de la maldad que tanto abunda, y acepten humildemente el mensaje que ha sido sembrado; pues ese mensaje tiene poder para salvarlos. Santiago 1:21 (DHH)
Dios lo ama y quiere empoderarlo para superar lo que sea que usted esté enfrentando.
En esta serie sobre la oración, hemos estado discutiendo cuán poderosa es la oración. Sin embargo, no basta con que usted ore y espere que las cosas funcionen mágicamente. La verdad es que no se puede esperar grandes resultados si usted simplemente lanza algunas oraciones y luego pasa el resto de sus días enfocándose en lo negativo.
Además de la oración, usted debe cambiar su enfoque.
Cuando usted enfrenta un problema, puede ser difícil no concentrarse solo en él. Pero no es necesario que los problemas lo consuman. Según Santiago 1:21, a través de leer la Biblia, usted hace su parte para dar la bienvenida a los pensamientos de Dios en sus problemas y decisiones.
Al pasar tiempo en la Palabra de Dios, usted se enfoca más en la solución. Su Palabra hace lo que ningún tipo de razonamiento, terapia o modificación de comportamiento podría hacer para cambiar sus creencias más profundas. Cuando usted se enfoca en las promesas de Dios en lugar de sus problemas, usted se llena de pasión y esperanza, ¡lo que inicia una transformación increíble y emocionante que continúa por el resto de su vida!
Cuando usted mantiene viva esta esperanza en su tiempo de meditación en la Palabra de Dios, usted se empodera para tomar medidas. Usted piensa en formas creativas para resolver sus problemas y comienza a probar cosas nuevas. De esta manera, ¡Usted se está asociando con Dios para resolver el problema!
Hoy, decida dar un salto y coloque una sonrisa en su rostro, sin importar lo que esté enfrentando. Diga “Dios, te necesito hoy. ¡Dame la sabiduría que necesito para superar todo lo que se me presente!”